Antes de dar a conocer los consejos de lectura rápida, primero es recomendable cuidar los siguientes aspectos para leer mejor:
- Leer en lugares tranquilos: leer en el salón de tu casa mientras está la televisión encendida, por ejemplo, puede no ser una buena idea. Aunque creas que tu inmersión en la lectura es total, es mejor que no te engañes. Las pequeñas distracciones hacen que tengas que interrumpir el momento y que pierdas el hilo por momentos. Mi recomendación es leer en lugar tranquilos para poder hacerlo sin interrupciones. Mi momento favorito es antes de acostarme: sin ruidos, sin televisión, sin niños, sin nada más que el libro y yo.
- Buena iluminación: leer con poca luz, además de propiciar un buen dolor de cabeza, hará que no disfrutes de tu lectura y que no consigas concentrarte en lo que estás leyendo. Si estás más pendiente de intentar ver bien lo que lees, que de entenderlo, notarás que la lectura se te hace muy pesada. Ya leas en el salón, en la sala de estar, en la cama o en el lugar donde suelas leer habitualmente, trata de que la iluminación sea la correcta. No está de más iluminar el libro con una pequeña lámpara de escritorio si puedes hacerlo. Si eres de lo que te gusta leer en la cama, te recomiendo utilizar alguna mini linterna para libros que te permita leer con menos luz. Yo utilizo una linterna Moleskine que puedes usar como punto de libro y que se sujeta a las páginas en forma de clip. Además se carga conectándola al puerto USB de un ordenador, por lo que a diferencia de otras linternas para libros no has de comprar pilas constantemente. El único inconveniente es que este tipo de linternas no emiten demasiada luz y te sirven de refuerzo más que de otra cosa.
Cómo leer más rápido (y entender lo que lees)
Empieza únicamente por una de las tecnicas de lectura y conforme vayas aprendiéndola prueba con el resto:
1. Elimina la subvocalización
La subvocalización consiste en repetir mentalmente aquello que vamos leyendo. Es un acto reflejo natural que hace todo el mundo al leer y que hace que no leamos todo lo rápido que podríamos. La cuestión es que cuesta eliminar la subvocalización porque es algo que tenemos muy arraigado. Al principio de tratar de eliminar la subvocalización leía y prácticamente no me enteraba de nada. Necesité mucha práctica para conseguir leer sin repetir mentalmente lo que leía y poder enterarme de lo que estaba leyendo. Si consigues eliminar este hábito verás que únicamente con esto leerás mucho más rápido.
2. Saltos entre grupos de palabras
El segundo consejo consiste en no leer las frases palabra por palabra. Se trata de hacer pequeños saltos con la vista al leer las frases y agrupar mentalmente pequeños grupos de entre 2 y 3 (o 4) palabras. Este es el consejo más complicado de llevar a cabo, pero como el anterior, únicamente requiere de práctica.
3. Utiliza una guía
¿Recuerdas cuando de pequeños al aprender a leer utilizábamos el dedo a modo de guía? Siempre nos han dicho que no hay que seguir la lectura con el dedo… Ahora te propongo que hagas algo parecido: utiliza el dedo, un bolígrafo o una regla para señalar las palabras que vas leyendo. Este consejo junto a los dos anteriores hace que vayas mucho más rápido leyendo.
4. No releer
Yo creo que releemos de forma inconsciente por dos motivos: unas veces porque no prestamos toda la atención que deberíamos mientras leemos, y otras veces porque sabemos que si no nos enteramos de lo que leemos no pasa nada, volvemos atrás y lo volvemos a leer. Si intentamos de forma consciente estar concentrados al 100% en la lectura y evitar releer, veremos como ganamos muchísimo más tiempo y por consiguiente leeremos más rápido.
Estos son los métodos que a mí particularmente me han ido bien para mejorar mi velocidad de lectura, aunque podrían no irte bien a ti. Sólo necesitas probarlos y ver si consigues mejorar o no.
Ya sabes que la intuición para según qué cosas no es una buena guía, por lo que te recomiendo leer la página de un libro con tu método de lectura habitual y cronometrarte, luego vuélvela a leer utilizando estos trucos y cronométrate también para ver la diferencia. Así sabrás si consigues leer más rápido tendrás la certeza de que lo has logrado y no la intuición, que algunas veces nos hace ver lo que no es.
En muchas ocasiones realizamos la lectura rápida ya sea antes de un examen o cuando no tenemos mucho tiempo para estudiar, estos consejos nos serán de gran ayuda
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